lunes, 7 de febrero de 2011

ME PARTO¡¡¡

Estaba un borracho caminando por la calle, cuando de pronto se encuentra con una monja con su vestido negro. El borracho se le acerca y sin pensarlo le cae a golpes, y la monja cae al suelo.
El borracho le dice:
¡Vamos Batman, levántate y lucha!
 
 
Era una vez dos borrachos que se acuestan a dormir en una litera, y el borracho que está en la parte de arriba de la litera antes de dormirse comienza a rezar:
Con Dios me acuesto, con Dios me levanto, la Virgen María, y el Espíritu Santo. En eso se cae la litera y el borracho que está en la parte de abajo dice:
¿Vistes? ¡Eso pasa por estar durmiendo con tanta gente!
 
 
Erase una vez, un borracho que abordó un autobús en el que viajaba mucha gente, y parándose en el pasillo del autobús, procedió a decir:
Los de la derecha son unos tarados, los de la izquierda son unos idiotas, los de atrás son unos imbéciles y los de enfrente son unos estúpidos. Cuando escuchó eso el conductor, freno sorpresivamente, y toda la gente cayó al piso, incluyendo al borracho, y muy enojado el chofer tomó al borracho por el cuello y le preguntó:
¡Ahora sí, dime, ¿Quiénes son unos tarados, unos idiotas, unos imbéciles y unos estúpidos?
Y el borracho contestó:
Ya ni sé, ¡Están todos revueltos!
 
 
 
El borracho que llega tarde en la noche a su propia casa y empieza a gritar:
Reinita, ábreme la puerta que le traigo flores a la mujer más linda.
La mujer baja corriendo y abre la puerta y dice:
¿Dónde están las flores?
El borrachito contesta:
A ver, y dónde está la mujer más linda.
 
 
Este era un hombre que cada vez que se emborrachaba se convertía en un "busca pleito". Esa noche entra a la barra y dice:
¡Todos los que están al lado izquierdo de la barra, son unos ESTÚPIDOS, Y los que están al lado derecho son unos IMBÉCILES!
Sale un hombre del lado izquierdo y le dice enfurecido:
¡Un momentito, que yo no soy ningún estúpido!
El borracho le contesta:
¡Pues muévete a la derecha, IMBÉCIL!
 
 
Un borracho llama por teléfono:
¿Me puede decir, dónde está el doctor Ramírez?
¡No conozco ningún doctor Ramírez!
Es que el doctor Ramírez soy yo, pero no sé dónde estoy.
 
 
Llega un borracho a las 3:30 de la madrugada tambaleándose a su casa, y su mujer lo espera en la puerta:
¡Muy bonito, mire, esas horas de llegar!
¿Y qué más quiere, si es el único lugar abierto? Responde el borracho.
 
Dos borrachos se encuentran en una cantina y le pregunta uno al otro:
Oye compadre, ¿Usted cómo se llama?
El otro contesta:
Me llamo Plácido Domingo, ¿Y tú?
Pos yo, Mendigo Lunes.

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